martes, 12 de mayo de 2020

El Hobbit anotado de J. R. R. Tolkien

«He elegido al señor Bolsón y eso tendría que bastar a todos. Si digo que es un saqueador nocturno, lo es de veras, o lo será llegado el momento. Hay mucho más en él de lo que imagináis y mucho más de lo que él mismo se imagina. Tal vez (posiblemente) aún viváis todos para agradecérmelo».


Título: El Hobbit anotado

Autor: J. R. R. Tolkien

Anotado por: Douglas A. Anderson
Traducción: Manuel Figueroa
Traducción de las notas: Rubén Masera
Minotauro, 2019
440 páginas
Tapa dura



ARGUMENTO

Si gusta usted de viajes de ida y vuelta, partiendo desde el confortable mundo occidental hacia el filo mismo de lo salvaje para de nuevo regresar a casa, y si es capaz de sentir interés por un héroe humilde (dotado de algo de prudencia, un poco de coraje y bastante buena suerte), he aquí la descripción de dicho viaje y de dicho viajero. 

MI OPINIÓN
Hace un mes y medio que no me paso por aquí. Empecé el confinamiento con mucha energía y proyectos. En marzo leí bastante, pero luego la realidad se impuso, y ahí fue donde me di cuenta de que las cosas se hacen no cuando tienes tiempo, si no cuando tienes ganas: ganas por descubrir, por experimentar, por superarte, por pasarlo bien, por disfrutar con lo que haces. Y mis ánimos no están pasando por su mejor momento. En abril leí un libro y medio: coger un libro suponía un esfuerzo para mí, casi como una obligación. Miraba al libro, el libro me miraba a mí, y ahí acababa nuestra conexión. Probé con varios, sólo para constatar lo obvio: el problema no eran ellos, era yo. Y entonces llegó El Hobbit

Me encantaría decir que me sacó de mi apatía lectora, pero sería mentir. Me ha acompañado durante tres semanas y, aunque me ha encantado, me lo he pasado genial, me he reído, me he evadido de la realidad y he viajado a otro mundo... leer sigue sin ser mi primera opción, ha perdido esa magia que siempre ha tenido para mí la lectura. Cosas que pasan. Rachas malas que sabes que en algún momento terminarán. Pero mientras tanto, miras ese libro que tanto te apetecía y que ahora te atrae tan poco, y vuelves a dejarlo en su sitio. O te animas a leerlo un rato, tal vez sólo unos minutos, antes de volver a la realidad. Y no pasa nada: ya volverán las ganas, los días en que leas un capítulo tras otro tras otro, las noches en que descubras que ya es de madrugada y el tiempo ha volado mientras tú no estabas en la cama, estabas dentro de unas páginas. 

Ilustración de la sobrecubierta de la edición británica de El Hobbit, 1937

Hace tanto que no escribo sobre un libro que se me ha olvidado cómo hacerlo. Se supone que os debería contar de qué va El Hobbit (¿acaso hay alguien que no lo sepa?). O de la estructura, los capítulos, los personajes, la narración, la historia. ¿Pero sabéis qué? Que no me apetece. Y estoy cansada de hacer las cosas por obligación, como se supone que se deben hacer, de la manera establecida como correcta. No me gusta la palabra "reseña" porque le da una connotación grave, seria, como si lo que escribieras fuera importante y tuvieras que hacerlo perfecto, quitando la diversión, la espontaneidad, la magia de hablar sobre lo que un libro te ha transmitido, sin más pretensiones. Tal vez hoy no esté escribiendo para vosotros. Tal vez sólo necesitaba volver a sentir mis dedos sobre las teclas, convertir las letras en palabras, recuperar la ilusión de escribir.  Y eso estoy haciendo. Y creo que es lo que voy a hacer a partir de ahora. 

Sé que estoy divagando, pero no os preocupéis: sí que voy a hablar de El Hobbit. Mas no hay nada que decir sobre él que no se haya escrito ya. Así que simplemente os voy a contar mi historia con El Hobbit. Lo conocí cuando era pequeña: una amiga me lo recomendó y lo cogí en la biblioteca. Y me fascinó: una historia maravillosa, llena de magia, aventura y diversión. ¿A qué niña no le encantaría? Después leí El señor de los anillos, y la trilogía eclipsó por completo a El Hobbit, hasta que al final mis únicos recuerdos de la novela fueron unos acertijos, un anillo, un dragón y una aventura del hobbit con enanos. Por eso cuando Carla me dijo de releerlo dije que sí, y a finales de 2019 me compré esta preciosa edición que me recomendó. Empezamos a leerlo en abril, pero para cuando Carla estaba despidiéndose de Bilbo Bolsón, Gandalf y los enanos, yo ni siquiera había empezado el viaje, permanecía aún en la casa de Bilbo, conociendo a Gandalf. Así que una lectura muy conjunta no fue. He estado mucho tiempo en compañía de Bilbo, pero ha sido un viaje extraordinario. Me había olvidado de lo divertido que en muchos momentos era El Hobbit. 

El libro comienza con una introducción en la que te hablan de El Hobbit, de J. R. R. Tolkien, de la historia que vivió hasta que se convirtió en un libro publicado. Y te deja con ganas de más, porque todo lo que rodea la creación de la Tierra Media es fascinante. El libro viene con muchísimas anotaciones e ilustraciones. Me ha encantado ver las distintas recreaciones, tanto del propio Tolkien como de otros ilustradores, de este mundo tan maravillo. Pero he de reconocer que las anotaciones, al principio, me sacaban muchísimo de la lectura. Y teniendo en cuenta que me costaba mucho leer... fue una dificultad añadida a mi momento personal. Pero a medida que me adentraba en la historia, me iban gustando más las anotaciones, porque le dan más riqueza al texto, llenándolo de matices, aclaraciones, revisiones,  explicaciones y cuentos en los que se inspiró Tolkien que para un lector que ya conoce la historia de Bilbo Bolsón, la hacen más rica y completa. 

Rivendell, de J. R. R. Tolkien

Y qué decir de Bilbo... un hobbit normal y corriente, sin ánimos de aventura, pero con ganas de estar tranquilo en su casa y desayunar (mínimo) dos veces al día que, de repente, se ve inmerso en una misión que lo sacará de su plácido hogar, y que le enseñará que hay en él mucho más de lo que parece a simple vista. Sólo necesitaba las circunstancias adecuadas para dejar florecer su mejor versión, la más intrépida. Tal vez como nos pasa a todos: cuántas veces no has visto algo tan obvio en otra persona, pero que dicha persona desconoce por completo. Cuántas veces, en algunos aspectos, las gafas con las que nos miran otras personas son mejores que con las que nos observamos nosotros mismos. 

Las ilustraciones son una pasada, sobre todo las que están a color y, junto a las anotaciones, han hecho que la experiencia de releer El Hobbit sea aún más exquisita. Y eso que no era el mejor momento para mí, así que imaginaos qué joya resulta ser. Al terminar la lectura, me ha dejado con muchísimas ganas de volver a leer El señor de los anillos, porque sé que me gustó mucho más que El Hobbit, y estoy deseando volver a la Tierra Media para, esta vez, acompañar a Frodo en su aventura. Así que esos serán los primeros libros que me compre cuando vuelva a una librería: la trilogía de El señor de los anillos. Ahora me falta encontrar una edición tan bonita y que me enamore tanto como la de El Hobbit. ¿Sugerencias?

«En ese mismo momento Bilbo se detuvo. Seguir adelante fue la mayor de sus hazañas. Las cosas tremendas que después ocurrieron no pueden comparársele. Libró la verdadera batalla en el túnel, a solas, antes de llegar a ver el enorme y acechante peligro».

   

12 comentarios:

  1. Respuesta impopular: A mí no me gustó. Vale que no era una edición tan bonita como la tuya, pero... No conseguí adentrarme en ese mundo de fantasía. Fue el principio y el fin de mi relación con Tolkien.

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  2. Leí El hobbit hace mucho tiempo y la verdad es que casi no recuerdo la sensación que me dejó. Sé que me gustó, pero me pareció un poco infantil (lo leí de adulta ya) No me importaría releer el libro con las anotaciones.

    Besos! Y ánimo con esa racha lectora. :)

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  3. Hola guapa,
    Te entiendo tanto... No tengo palabras ni consejos que puedan ayudarte, porque cada persona es un mundo y tiene sus circunstancias, lo que me a mí me sirve puede que a ti te hunda más en la apatía lectora
    Simplemente lee cuando te apetezca, siempre que no vivas de ello obviamente...
    Pasará, al final todo pasa.
    Maravillosa edición que tienes de "El hobbit"
    Un besito guapa y cuídate mucho.

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  4. Mi apatía lectora comenzó hace más de un año, los Clásicos me están ayudando mucho y el confinamiento me está resultando muy productivo, aunque ahora comienzo a desinflarme.
    Soy más del Señor de los anillos que de El Hobbit, pero esta edición me encanta

    Besitos 💋💋💋

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  5. Te entiendo completamente. Están siendo días difíciles para leer, para reseñar, para cualquier cosa. Como bien dices, para hacer las cosas no nos hace falta tanto el tiempo como las ganas. Y éstas parecen estar de huelga. Pero en fin, ya volverán. Y volverás a disfrutar de la lectura. Y veo que con El hobbit, aunque haya sido una lectura lenta, la has vuelto a disfrutar. Yo lo leí hace un montón de años y ahora me has dejado con ganas de releerlo.
    Besotes!!!

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  6. No te preocupes, todos los lectores pasamos por períodos desérticos, pero ya verás que cuando menos te lo esperes recuperas tu deseo lector, estoy segura. A mí me pasó al contrario, que empecé el confinamiento muy bloqueada, incapaz de concentrarme en la lectura, y ahora estoy leyendo cinco libros a la vez y todos me encantan. En cuanto a las reseñas... pues eso, que ya nos entendemos entre familia bloguera, nosotros explicamos qué nos ha parecido la lectura, una visión personal y, precisamente por eso, preciosa para nuestros amigos. Yo soy más de "El señor de los anillos", pero es una tontería que diga eso porque "El Hobbit" me gusta muchísimo, todo Tolkien me gusta. A ver qué nos cuentas de la trilogía por excelencia. Besos.

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  7. Debo de ser de las pocas que no ha leído al autor, pero es que la fantasía no es lo mismo, solo Canción de hielo y fuego. Muchos besos.

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  8. ¡Tolkien fue uno de mis primeros autores favoritos!
    Lo cierto es que me leí El Hobbit por obligación, porque quería desesperadamente leer El Señor de los anillos, y me enteré que primero iban El Silmarillion y El Hobbit, así que como soy una friki del orden y las sagas, empecé por el principio.
    Me gustó bastante, pero menos que ESDLA. Si te apetece una buena historia de amor tolkieniana, te recomiendo la Balada de Beren y Lúthien, que está tanto incluida en El Silmarillion como reeditada en una edición de coleccionista preciosa ilustrada por Alan Lee de la ed. Minotauro titulada "Beren y Lúthien".

    ¡Ánimo con el bloqueo lector! Yo también lo he sufrido... La maternidad es lo que tiene, que te hace desear días de 30 horas para llegar a todo. No sé tus circunstancias, pero la receta suele ser dejar que la cosa fluya... Volverás a leer (es como montar en bicicleta😉).

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  9. Lo tengo bastante tiempo esperando en mi estantería, mira que me gusta la historia, pero no encuentro el momento perfecto para empezarla T.T
    Gracias por la reseña <3

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  10. Me encanta este libro, súper entretenido y con momentos para todos los gustos.
    Perfecto para iniciarse en el género.

    Besotes

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  11. ¡Hola! No te preocupes por el tema de la lectura, conozco a un montón de gente que le pasa lo mismo. A mí al principio me costaba horrores ponerme a leer, pero al final me puse una rutina y poco a poco lo voy consiguiendo. En cuanto a El Hobbit, lo leí cuando era más pequeña y la verdad es que me pareció interesantísimo. Me encantaría poder tener una edición tan bonita como la tuya, eso sí.

    Un beso, nos quedamos por aquí como nuevas seguidoras.

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  12. Muy identificada por lo que cuentas, ¡ya tu sabes! Vendrán tiempos mejores, ¡seguro! ¿Cómo diferenciaríamos si no los buenos?
    Para la trilogía te recomiendo la que me he compré yo, Minotauro ha reeditado la trilogía completa y está ilustrada, así que amor puro
    Un besazo

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Me encantaría que me comentaras, en especial si has leído el libro :)

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