Título:
La caricia del verdugo
Autor:
Alejandro Feito
Nacionalidad:
España
Click
ediciones, 2015
529
páginas
(estimación)
ebook:
4,74
€
Cuando Alejandro
Feito me escribió para ofrecerme su libro, me pareció una novela
distinta y, a pesar de no tener ninguna referencia del autor ni del
libro, me animé con su lectura, y me alegro de haberlo hecho, porque
mi intuición acertó: La
caricia del verdugo
es una novela original, llena de acción y con dos complejos
personajes que me ha encantado conocer.
Argumento
Radu
Dumukrat no es un sicario cualquiera, es tal vez el último de los
mulobeng, una antigua casta de guerreros y asesinos de etnia romaní.
Santiago Matesanz, alias el Segador, es un criminal convicto, antiguo
miembro de la organización corsa conocida como la cofradía de
Partinello. Diferentes, aunque igualmente letales, ambos se ven
forzados a aceptar sendos trabajos que les llevarán a sumergirse en
una cruel lucha de poder entre los más poderosos cárteles de la
droga de la costa azul; una guerra que teñirá de sangre las calles
de la vieja ciudad de Marsella. Antagonistas mortales a pesar de no
haberse conocido siquiera, cada uno deberá enfrentar los más
oscuros secretos de su pasado al verse inmersos en un intrincado
dédalo de engaños, mascaradas y traiciones.
Mi
opinión
El pilar de esta
novela son sus dos personajes principales. En un libro donde juegan
un papel muy importante el narcotráfico, los asesinos a sueldo, la
mafia y la lucha entre dos facciones, es toda una sorpresa que la
acción (que también es un factor fundamental) no prime sobre los
personajes,
los cuales suelen ser planos. En esta novela es al contrario: Lo que
realmente importa son los dos protagonistas, y todo lo demás se
mueve a su alrededor.
Los dos
protagonistas, Radu
Dumukrat y Santiago
Matesanz,
se sitúan en bandos contrarios, pero no por voluntad propia. Al
menos, no por una decisión consciente: Es su pasado, sus elecciones
tomadas hasta llegar al presente que están viviendo, las
circunstancias de su alrededor y hechos más allá de su control lo
que les ha llevado a ser enemigos, sin tan siquiera conocerse. La
misión de Santiago es proteger a su antiguo jefe (con cuya hija
Santiago tuvo una aventura en el pasado), y Radu ha sido contratado (con extorsión de por medio) para acabar con su vida.
Los dos
personajes principales son muy complejos, me han gustado mucho y me
han resultado fascinantes.
El autor va intercalando la acción del presente con el pasado de
cada uno de ellos, para que conozcamos cómo son y que les ha llevado
al punto en el que están. Y aunque me han encantado, para mí hay un
pero: detalla mucho su pasado; por un lado es fascinante, porque
conocemos en profundidad a ambos, y es importante para conocer de
dónde vienen. Pero por otro lado, a veces se hace un poco pesado que
vuelva al pasado, en detrimento de lo que está pasando en el
presente. Si metiese un poco de tijera, la novela ganaría en ritmo y
sería más ágil.
La caricia del
verdugo es
una novela compleja y con varios frentes
abiertos. En algunos momentos requiere concentración para no
perderte en la historia, pero merece la pena. La
parte histórica me pareció interesante, no conocía mucho la
historia del pueblo corso, y no sabía que hubiese sido tan cruenta.
Pero a veces se excedía en datos,
parecía que estaba asistiendo a una clase en vez de leyendo una
novela, y me sacaba de la historia.
A pesar de esos
pequeños peros, es una novela que recomiendo, porque la historia es
original y me ha gustado mucho.
Cuando piensas que sabes por dónde van a ir los tiros, la historia
da un giro (coherente, eso sí) y te lleva por otros derroteros.
Sabes que al final tiene que haber un enfrentamiento entre Radu
y Santiago,
pero no tienes ni idea de quién saldrá vencedor, y te sorprendes
queriendo que ambos (asesinos, no lo olvides) salgan ganadores.
Hablando con el
autor, me dijo que La
caricia del verdugo
es la primera parte de una trilogía. Pero a los que no les gusta que
el final de un libro quede abierto, y tener que esperar hasta la
publicación del segundo para leer la resolución de la historia, no
os preocupéis: El
final queda perfectamente cerrado, aunque es verdad que puede dar
para una continuación,
pero ya contando otra historia.
En definitiva,
aunque en alguna ocasión se me hizo un poco larga por los detalles
que os he mencionado, La
caricia del verdugo
me ha gustado mucho: Es una historia original, llena de acción y con
unos personajes que merece la pena conocer.
Y cuando salga la segunda parte, ahí voy a estar yo, de las
primeritas, para ver con qué nos sorprende esta vez Alejandro Feito.