Autora:
Ana B. Nieto
Nacionalidad:
España
Ediciones
B, 2013
512
páginas.
Precio: 21 euros
ebook:
2,84 €
Este libro me tocó en el sorteo que organizó el blog
Libros que voy leyendo. La autora, Ana Nieto, me lo envió con una dedicatoria
muy bonita, y una libreta y un colgante preciosos. Desde aquí quería dar a
ambos las gracias, porque el libro me ha encantado.
Argumento (parte de la contraportada)
Irlada celta, siglo V d.C.
Cuando Bróenán decide llevarse a Ciarán, el último
niño de una tribu enemiga, quebranta con ello todas las normas humanas y
divinas de su pueblo. Este "niño robado" alcanzará la adolescencia
ignorando sus orígenes y esperando el momento de casarse con Olwen, su amor
desde la infancia. Cuando el secreto por fin se revele, marchará al exilio como
pirata.
Una novela sobre el canto del cisne de un mundo
antiguo, dominado por las diosas madres, y su difícil encuentro con el
cristianismo y el Medievo.
Mi opinión
La huella blanca nos cuenta la historia de Ciarán (pronunciado kirón, y que significa pequeño oscuro) y de Olwen. El destino
no les ha puesto fácil poder estar juntos: Él, como hijo del jefe Bróenán, se
tiene que casar con la hija de una familia real, y Olwen no pertenece a ninguna
familia importante. Por otro lado, Ciarán siempre se ha sentido un extraño en
su tribu. No sabe quién es su madre, y percibe que hay un secreto en torno a él
y su procedencia. Cuando se entere de la verdad (que su padre no es su padre,
si no que fue robado de una aldea enemiga), los acontecimientos se precipitarán
y Ciarán abandonará su tribu, partirá a Caisel y se formará como guerrero para
luchar contra otros pueblos y conseguir oro y esclavos para el rey Nad Froích.
Con una prosa muy cuidada, Ana Nieto nos sumerge en una época ya pasada, que ante nuestros ojos vuelve a revivir, y nos cuenta la vida de dos personas que no se conforman con el destino que tienen preparado para ellos. Su amor tiene la fuerza y la pasión de todo primer amor; y el dolor por no poder estar juntos. Aunque sus vidas estén muy separadas, Olwen y Ciarán siempre se tienen el uno al otro en la mente y en el corazón. Van creciendo y madurando, y su amor se va transformando, pero nunca se debilita.
Ciarán es muy testarudo, se deja llevar por sus
impulsos, lo cual le creará más de un problema. A veces no comprendía muy bien
su actitud, fruto principalmente de su inmadurez. Olwen es más calmada, pero
igual de fuerte. Aunque a veces me parecía que, a la vez que rebelde, era
demasiado tradicional. También hay que comprender la época en la que vivían,
que no es como ahora. Por eso, aunque son un tanto contradictorios, también son
coherentes, y eso les convierte en humanos, y no personajes de cartón.
La huella blanca
es el primero de una trilogía. Pero
no os preocupéis si estáis cansados de trilogías, porque tiene un final
bastante cerrado.
En definitiva, La huella blanca es una novela histórica
con la que he disfrutado mucho, la cual tiene una historia preciosa y llena de
acción. Y si queréis saber por qué se titula así la novela, tendréis que
leerla.
Valoración:
8,75/10
“No somos lo que
hacemos ni lo que pensamos.
Tan solo somos
la huella que dejamos”.
M.J. Bustelo