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miércoles, 20 de agosto de 2014

El cartero siempre llama dos veces, de James M. Cain



Título: El cartero siempre llama dos veces
Título original: The postman always rings twice
Autor: James M. Cain
Traducción: Federico López Cruz
Nacionalidad: Estados Unidos
RBA, 2010 
(Primera publicación en 1934)
144 páginas.
Tapa blanda
Precio: 14,25 euros
ebook: No disponible



Argumento

Un trotamundos sin empleo narra la atracción que siente por la esposa de un emigrante de origen griego. Pero no será fácil librarse del viejo marido. Y habrá que contar con el inescrutable destino: ese cartero que siempre llama dos veces.



 Mi opinión

Mi padre cogió prestado este libro de la biblioteca, y cuando lo vi, me entró curiosidad por leerlo. No he visto la película, pero sí algunas de sus escenas más representativas, y me picó el gusanillo por leer una novela negra de hace más de 50 años.

El autor, James Cain, no se deleita mucho en describir a los personajes, ni física ni psicológicamente. Los conocemos, a ellos y a sus contradicciones, a través de sus acciones. Es una novela corta, pero intensa, con la que he disfrutado.

Frank, un joven trotamundos, conoce a Nick Papadakis y a su mujer, Cora, quienes regentan una fonda, y donde Frank empieza a trabajar como mecánico, en la estación de servicio. Enseguida siente una fuerte atracción por Nora:
Entonces la vi. (…) Salvo su cuerpo, en verdad, no era ninguna belleza arrebatadora, pero tenía una mirada hosca y los labios salidos de un modo que me dieron ganas de aplastárselos con los míos”.

La atracción entre Frank y Cora es irresistible, y dan rienda suelta a esa pasión, pues Cora se casó con Nick no por amor, si no por abandonar el lúgubre cafetín en el que trabajaba y aspirar a una vida mejor, y Frank no puede resistirse a lo que siente por Nora. Pero enseguida, esos breves escarceos que tienen se les quedan cortos, y ambos necesitan más, mucho más. Se necesitan el uno al otro sin obstáculos, y tienen uno muy grande: Nick. Así que deciden matarlo, haciendo que parezca un accidente, y así poder estar siempre juntos, sin tener que esconderse.

Y de esta manera, los dos se ven inmersos en una espiral de violencia, desconfianza y recelos, y van cayendo en un pozo oscuro que parece no tener fin. Porque las cosas no salen como esperaban, y aunque se quieren, ambos tienen dudas sobre el otro y los motivos reales que tienen para deshacerse de Nick, se utilizan mutuamente, y la desconfianza se instaura entre ellos, precipitando los acontecimientos.

El cartero siempre llama dos veces, aun rezumando erotismo por todas partes, no tiene ninguna escena de sexo. Pero no hay ninguna duda de la pasión que sienten Frank y Nora, porque lo suyo no es amor, es atracción física pura y dura.

Aunque la novela tiene muchos años, no se ha quedado desfasada. Con unos personajes profundos, reales, oscuros y llenos de contradicciones, y una historia llena de ritmo, pero a la vez pausada, pues se apoya más en sus personajes que en la acción en sí misma, El cartero siempre llama dos veces es un clásico imprescindible para los amantes de la novela negra. 

No he visto la película, pero no tardaré mucho, tengo ganas de ver a Jack Nicholson y a Jessica Lange como los alteregos de Frank y Cora en la gran pantalla.

Como apunte final, no entiendo el título de la novela, no tiene relación con la trama. He leído que en la película queda más claro, ya os lo diré cuando la vea. Cuando Nora y Frank se besan por primera vez, él había cerrado antes la puerta de la calle para que nadie pudiese interrumpirlos (dejando claras sus intenciones de que quería que pasase algo que no podía ser visto por nadie más), llaman a la puerta, Nora va a ver quién es, y le dice a Frank que por qué había cerrado con llave… y que a ella se le ha olvidado quitarla, quedando claro que ambos quieren lo mismo. Y lo único que se me ocurre es que aquel que llamó, fuese el cartero. Pero claro, la segunda vez, ya no lo sé.

Muchas veces, el título de una novela no se entiende hasta casi el final. Pero, ¿habéis leído algún libro cuyo título no tiene nada que ver con la historia, y que es incomprensible el por qué se titula así?

Valoración:

8/10
 
Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas,
y todas son malas cuando nos esclavizan”.
Jean Jacques Rousseau

jueves, 31 de octubre de 2013

El fugitivo, de Stephen King

Título: El fugitivo.
Título original: The running man.
Autor: Stephen King (bajo el pseudónimo de Richard Bachman)
Traducción: Hernán Sabaté.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Editorial: RBA.
Edición original: 1982.
Edición: 2003.
256 páginas.
Tapa dura.
Precio: 8,95 € (Edición DeBolsillo)
ISBN: 8447333558

Me gusta Stephen King. Hay a muchas personas que el género de terror no le gusta, pero a mí sí. Y he leído muchos libros de King. Unos, obras magistrales (como Apocalipsis, El resplandor o It), otras buenísimas (como El cazador de sueños o la larga marcha), otras que me gustaron mucho (La larga marcha, La cúpula o Carrie) y otras que ni fu ni fa (que ni recuerdo su nombre). Ésta, por desgracia, se encuadra entre estas dos últimas: Me ha gustado, pero tampoco es gran cosa


Autor

Stephen King es un autor con muchas, muchísimas novelas escritas y publicadas. Su ritmo creador es brutal. Tanto, que, como él mismo cuenta en el prólogo de El fugitivo, tuvo que crear y publicar bajo el pseudónimo de Richard Bachman.

«Yo no creía estar saturando el mercado como Stephen King… pero mis editores sí lo pensaban. Bachman se convirtió en un elemento de transición, para ellos y para mí. Mis “editores de Stephen King” se comportaron como una esposa frígida que sólo desea entregarse un par de veces al año y pide a su marido, permanentemente cachondo, que se busque una prostituta de lujo. Era a Bachman a quien yo recurría cuando necesitaba descargarme».

De lo que no hay duda es que Stephen King sabe crear personajes profundos, ambiguos, oscuros, queridos, odiados, reales, fantasiosos. Y crear una atmósfera y un ambiente de opresión, claustrofobia y de situaciones al límite que a mí, personalmente, me encanta.


Argumento

A mediados del siglo XXI, un concurso televisivo cuyo principal atractivo es la muerte de los participantes bate récords de audiencia. Ben Richards, padre de una niña enferma y sumido en la más profunda miseria, decide concursar atraído por los extraordinarios premios, aun a sabiendas de que no sobrevivirá. Sometido a una implacable persecución, se plantea un único objetivo: resistir tantos días como sea posible para aumentar el premio y asegurar la subsistencia de su familia. Un aterrador futuro donde la televisión es la única realidad. 


La novela

La novela se compone de capítulos muy cortos, cuyo título ya te adentra en el ritmo ágil y rápido que tendrá toda la historia: …Menos 100 Y CONTANDO…, como si fuese la cuenta atrás de una bomba, y todo acabase en el 000.

Es una novela que se lee muy rápido. Se centra más en la acción que en los personajes, así que estos no están muy bien perfilados, ni muchísimo menos como en otras de sus novelas, pero quedan claras las motivaciones de cada uno, y el porqué de su actuación.

La novela se nutre principalmente de los diálogos, lo que le da ese ritmo ágil del que hablaba a la historia. El narrador está en tercera persona, bajo el punto de vista de Ben Richards, el protagonista.


Mi opinión

La sinopsis me atrajo. Con los realities que inundan nuestra televisión, no me extrañaría que en un futuro los concursos fuesen a vida o muerte, como nos muestra King. No es el primer autor (ni el último, seguro), que nos trae este futuro apocalíptico con concursos televisivos mortales. En la novela, en vez de televisiones, se llaman librevisores. Supongo porque precisamente la libertad es lo que te quita. Es como una droga, solo que más barata, tanto para quien ve el librevisor como para quien la controla, porque no hay pueblo más dócil y fácil de manejar que el ignorante y adormecido. Y quien la controla es la Cadena de Librevisión. Por ley es obligatorio tener un aparato en casa, aunque todavía es legal desconectarlo. 

El programa estrella es El fugitivo. En él, el concursante tiene que huir de los Cazadores durante 30 días. Por cada hora que lo logre, le dan cien dólares nuevos a su familia, al igual que por cada Cazador o representa de la ley que mate. Y si logra sobrevevivir los 30 días, el premio es de mil millones de dólares. 

Como cuenta Dan Killian, el responsable del programa, “Nuestro programa es también uno de los medios más seguros de que dispone la Cadena para desembarazarse de personas potencialmente problemáticas como usted, señor Richards. Llevamos seis años en antena, y hasta la fecha no ha habido supervivientes. Si quiere que le sea brutalmente sincero, no esperamos que los haya”. Y por gente problemática, se refiere a personas inteligentes, reivindicativas, que no se callan ni se conforman con las cosas, que luchan por lo que creen. Y eso, a quien ostenta el poder, no le interesa en absoluto.

¿Y quién se apunta a un concurso cuando sabe que va a acabar muerto? En el caso de Richards, le lleva a concursar la desesperación: Su hija pequeña está enferma, y como él está en paro, no tienen dinero para pagar las medicinas. La pequeña se está muriendo, así que con el dinero que gane, la niña se salvará.

El fugitivo es una crítica contra el poder, ese que quiere hacerse rico a costa del pueblo, quien cada vez es más pobre. No veo tan descabellado el futuro que crea Stephen King. Parece que cada vez los ricos son más ricos, y los pobres más pobres y numerosos. Y la televisión, en función de cómo se utilice (porque en sí no es buena o mala), puede amodorrarnos, distraernos y acomodarnos a una vida con la que no deberíamos conformarnos.

Como decía al principio, no es la mejor novela de King, pero es entretenida, se lee rápido y te hace reflexionar. Sobre el final, tiene el sello de King, fantasioso y gore, con unos intestinos que dan mucho juego. Pero le falta algo, tal vez profundidad, y por eso, aunque me ha gustado, no me ha encantado.
  

Recomendación final

Si te atrae la sinopsis y el tema sobre el que trata la novela, léetela.

Si te quieres adentrar en una novela de Stephen King, ésta para mí no es la mejor, te recomiendo antes Apocalipsis o El resplandor.


Valoración:

6/10
 
“En un mundo de fugitivos
el que transita el justo camino, parece huir”. 
John Milton
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