El rencor de la montaña insomne de Samuel Vernal

Título: El rencor de la montaña insomne
Colección: La trilogía insomne

Autor: Samuel Vernal

Autopublicado, 2016

364 páginas

Precio: 18,00 euros

Ebook: 2,99 €

Cuando el autor, Samuel Vernal, me escribió para preguntarme si quería leer su novela, El rencor de la montaña insomne, le dije que sí, porque el argumento me llamaba la atención y había leído buenas críticas. Cuando empecé a leerlo, no era lo que esperaba, y temí no disfrutar con su lectura, pero por suerte solo fue el principio, después de unos cuantos capítulos, la historia me enganchó, y hoy os traigo mis impresiones.

Argumento

Anne Wellington y su novio David Vanner llegan al País Vasco procedentes de Inglaterra para comenzar una nueva vida.

Él es un prometedor ingeniero de origen vasco que ha sido fichado por una prestigiosa compañía holandesa con sede en Bilbao. Nada más llegar, esta empresa se ve salpicada por el suicidio de un trabajador, al que pronto seguirá una serie de crímenes.

Ella es una avezada filóloga experta en la lengua autóctona de los vascos, el euskera, el idioma más antiguo de Europa y de origen desconocido. Una misteriosa fundación la contrata para analizar un extraño ejemplar que ha aparecido del Códice 60. Este manuscrito medieval contiene el primer testimonio escrito de la lengua vasca y parece encerrar más de un secreto. Anne solo debe cumplir una norma: no puede revelar a nadie, ni siquiera al propio David, nada acerca del libro ni de la organización para la que ha comenzado a trabajar. Él, por su parte, empieza a investigar por su cuenta las mencionadas muertes.

Los dos se ocultan una y otra historia, y el distanciamiento comienza a ser inevitable. Una desconfianza que llega a uno de sus puntos álgidos cuando a la casa en la que ambos conviven llega un misterioso cofre con el mensaje: “Ha empezado”.

Mi opinión

Como decía, el principio del libro no me gustó. Después de un primer capítulo muy interesante y que te mete de lleno en el misterio, en el segundo retrocede en el tiempo, y no sabía muy bien por dónde iba a tirar la historia, no terminaba de ver la trama exactamente, y el mayor problema de todos fue su protagonista: la primera impresión es muy mala, me cayó mal, me pareció un prepotente y un obseso, que sólo veía a las mujeres como meros objetos sexuales. Como veis, son motivos de sobra para temer por la lectura del libro, pero por suerte le di un margen y, pasadas unas cuantas páginas, el libro remonta, y mucho.

David, el protagonista, siguió sin caerme bien, pero al menos me pareció tolerable, y al final hasta empatizas con él, no todos los protagonistas tienen que caerte bien para querer saber qué les va a pasar e incluso ponerte de su lado. Pero si seguí en un principio leyendo la novela fue por Anne, su novia, aunque al final su personaje es el más desdibujado. Terminas sabiendo perfectamente cómo es David, mientras que a Anne le faltan unas pinceladas para llegar a conocerla realmente.

La novela se divide en dos subtramas. Por un lado tenemos a David, quien trabaja en una empresa en la que, a raíz del suicidio de uno de los jefes, descubrirá que tiene muchos secretos. Junto a varios compañeros, se pone a investigar, sin sospechar que lo que hay detrás es más grande de lo que en un principio podría parecer. 

Por otro lado, una extraña organización contrata a Anne, experta en traducción y en el euskera, para que les ayude a traducir un antiguo códice, firmando para ello una cláusula de confidencialidad demasiado estricta.

Las dos tramas van corriendo en paralelo, teniendo el punto de unión la relación de los dos protagonistas (aunque sabes que en algún punto se conectarán también las subtramas, aunque desconozcas cómo lo harán). Su relación se ve resentida por sus trabajos, tanto por sus largas jornadas como por las cosas que no pueden compartir con el otro, y por los secretos que guarda el pasado de David, quien nunca habla de su familia.

Y así vamos avanzando en la novela, la cual me mantuvo enganchada y con ganas de saber qué iba a pasar. Lo que más curiosidad me generaba era ver cómo las vidas laborales de los protagonistas se entre cruzarían, porque en un primer momento es imposible ver la conexión. Durante varios capítulos no sabía a dónde me quería llevar el autor, pero yo me dejé llevar y disfruté del camino.

El flashback al pasado (lo que cuenta el códice, aunque está en código, siendo una de las cosas que intentará hacer Anne, además de traducirlo: interpretarlo), me resultó muy interesante. Tenía la idea preconcebida, al leer la sinopsis, de que esa parte tendría más importancia en la trama, tal vez por eso he echado en falta un poco más de desarrollo. Supongo que, al ser una trilogía, el autor ha querido dosificar lo que nos cuenta para mantener la intriga.

El tramo final, cuando David y Anne empiezan a recortar la distancia que les estaba separando (aun sin compartir con el otro todo lo que les está sucediendo) el libro coge aún más ritmo, para terminar desembocando en un final que te deja con ganas de más. Al acabar la última página, piensas: "Noooo, necesito saber qué va a pasar a continuación!". Un cliffhanger en toda regla, porque para ello has de leer la segunda novela de la trilogía, Soñado por brujas.

En resumen, El rencor de una montaña insome es un libro que me ha gustado bastante, a pesar de esa primera impresión que me causó David, pero que por suerte no se mantuvo durante mucho tiempo. Merece la pena seguir leyendo, porque te espera una historia que se lee muy fácilmente, con un estilo directo, una trama que engancha y varios misterios por resolver.