Autor: Oliver Truc
Nacionalidad: España
Destino, 2015
480 páginas.
Precio: 19 euros
ebook: 12,34 €
Argumento (contraportada)
En un
pequeño pueblo del extremo norte de Laponia, la muerte de un criador de
renos en plena trashumancia desentierra una serie de oscuros
intereses petroleros que cambiarán, para siempre, el destino de sus
habitantes. Klemet Nango y Nina Nansen se harán cargo de una
investigación que se convierte en un acontecimiento mediático cuando el
alcalde del pueblo es encontrado muerto en un emplazamiento sagrado
para la minoría étnica local de los sami. Venganzas, intereses económicos, disputas
raciales centenarias y un ritmo vertiginoso se dan la mano en un thriller
que recorre los recónditos parajes del Círculo Polar Ártico.
Mi opinión
Cuando leí hace dos años El último lapón, me gustó mucho. Como decía en mi reseña, no era un libro con un ritmo
trepidante en el que ansiaras por encima de todo resolver el misterio. No, lo
mejor de El último lapón era el ambiente que creaba Oliver Truc, en esa Laponia
en principio pacífica, pero con muchos conflictos, debido a la tribu de los
samis y sus renos. En El estrecho del Lobo ocurre igual, y he vuelto a
disfrutar con su lectura.
Si en El último lapón el conflicto
latente era el enfrentamiento del progreso frente a la tradición en forma de
minas y ganaderos de renos, en este caso es el petróleo, aquel que mueve
millones y que no se detiene ante nada. No quiero repetirme, así que si no
habéis leído El último lapón, os recomiendo leer mi reseña. De todas formas, en
esta no voy a hacer spoiler.
Si en la anterior novela me quedé con
ganas de saber más sobre el pasado de Klemet, con El estrecho del Lobo me quedo
con las mismas ganas, pues en el pasado de quien nos sumergimos es en el de
Nina. Y me ha encantado escarbar más allá de la superficie y descubrir ese
dolor que esconde por su pasado, con un padre ausente y una madre dominante que
no le dio el cariño necesario.
La lucha de los ganaderos samis me ha
parecido loable, tratando de mantener su forma de vida frente a los gigantes
petroleros, que cada vez les van ganando terreno limitando sus posibilidades de
trashumancia con los renos y abocándolos a la extinción. El grande
contra el pequeño, donde los intereses de unos y otros chocan y sale el ansia
de poder y dinero de unos, y la valentía y determinación en otros. Es
interesante el conflicto interno de algunos de los personajes, en principio
simples o únicamente prepotentes, pero complejos y contradictorios como
cualquier ser humano.
En definitiva, espero que os hayáis
hecho una idea de lo mucho que he disfrutado con El estrecho del Lobo y lo que
podéis encontrar en su interior. Un libro que, aunque carezca del ritmo que
suelen tener las novelas policiales, te envuelve en el ambiente y la forma de
vivir de Laponia y poco a poco te va enganchando a la historia, queriendo saber
más, no sólo de la resolución de la investigación, si no de todos los
personajes que pueblan sus páginas.