Autor: Gabriel Neila
Nacionalidad: España
Pigmalión, 2014
97 páginas.
Precio: 15 euros
Gabriel Neila, el autor,
me escribió para hablarme de sus dos libros, y ofrecerme alguno si estaba interesada. La
vida en minúsculas captó mi atención enseguida, el título me pareció muy sugerente;
al fin y al cabo, la vida se compone de las pequeñas cosas, y un conjunto de
relatos contando las vidas anónimas de los vecinos de una ciudad me atrajo
enseguida.
Argumento (parte de la solapa interior)
Tenemos entre nuestras
manos una "novela" que sólo en apariencia es modesta. Se trata de una
colección de cerca de una veintena de relatos unidos por una temática común,
con una estructura tan coherente que, más que un libro de relatos parece una
novela cuyos capítulos son historias casi independientes contadas cada una
desde un punto de vista narrativo propio. El estilo es espontáneo, informal,
sobrio y rápido. Presenta una estructura perfectamente circular: empezamos con
un escritor en busca de ideas para su libro; terminamos con la presentación de
este mismo libro que tenemos entre las manos. Alberto Cifuentes, el narrador de
La vida en minúsculas, es un escritor sin argumentos, que se siente eclipsado
después del éxito obtenido con sus obras anteriores. Cuando comienza a escribir
su primer libro de relatos, comprende que los vecinos de la ciudad donde vive
tienen historias interesantes que pueden servirle de ayuda. No obstante, en
Moraleda nada es lo que parece, y todo el mundo tiene algún secreto. Pero ¿hasta
qué punto podemos fiarnos de Cifuentes? ¿Son reales las historias que nos
cuenta?
Mi opinión
El libro comienza con un prólogo
extraordinario de Helena Cosano. Nos habla de la vida en minúsculas frente a la
vida en mayúsculas (muy interesante su reflexión sobre cómo damos más importancia a las cosas grandes, cuando las pequeñas son las que conforman nuestro día a día y acaban siendo las realmente importantes), y nos cuenta en dónde vamos a sumergirnos con la lectura
del libro que tenemos entre manos.
Después, en primera persona, Alberto Cifuentes
(el álter ego de Gabriel Neila) nos relata su vida, en el punto en que se
encuentra, lleno de apatía y frustración. Tiene que entregar a su editor el
manuscrito de su libro de relatos, de cual no ha escrito ni uno solo. Frente al
bloqueo que sufre, decide salir de su casa para dar una vuelta por el barrio.
Durante ese paseo, piensa que la vida de sus vecinos es muy interesante, y que
daría para escribir una novela. Y de ahí sale el germen de La vida en minúsculas. El escritor (y nosotros con él) se cuela en
las casas y en las vidas de sus vecinos de Moraleda, y es cada vecino quien, en
primera persona, nos cuenta un retal de su vida.
Me ha gustado ese juego de metaliteratura,
no saber qué es real y qué inventado, hasta qué punto son la misma persona
Alberto y Gabriel, qué tienen en común y en qué se diferencian. Meterte en el
libro, y no saber quién deja de ser personaje reconocido, para ser un personaje
disfrazado de persona.
Son relatos muy breves, independientes,
pero al mismo tiempo interconectados. Son vidas simples, pero también complejas.
Historias cotidianas, cercanas, reales. Sacamos nuestra vena cotilla, queriendo
saber más, conocer a otro vecino más de Moraleda, averiguar lo que se oculta
tras una vida en apariencia anodina.
En definitiva, La vida en minúsculas es un libro breve (no llega ni a las cien
páginas), que me ha durado un suspiro y con el cual he disfrutado mucho. Y que
me ha hecho mirar de una manera distinta a mis vecinos, pensando qué ocultarán
cuando no nos damos los buenos días ni hablamos del tiempo en el ascensor. Y,
por supuesto, me quedo con la vida en minúsculas, como decía al principio, son
esos pequeños detalles los que realmente conforman nuestra vida, y si nuestro
día a día se compusiera todo el rato de momentos grandilocuentes, estos
acabarían perdiendo el significado y la importancia que les damos.
A mí también me ha gustado este libro. La mezcla de novela y relatos me ha resutlado curiosa.
ResponderEliminarMe despiertas la curiosidad a pesar de que al principio no lo veía claro.
ResponderEliminarBesos
En cuanto tenga un pequeño hueco lo leo
ResponderEliminarTiene buena pinta, a ver si cae en mis manos. Un besote
ResponderEliminarPues me lo anoto en la wishlist. Pensaba q no... pero tiene algo que me va cautivando,
ResponderEliminarBEsos
Reconozco que no me llama demasiado
ResponderEliminarde momento no creo que lo lea
un beesito
Aunque no tenga nada que ver me ha recordado a Carlos del Amor y su Año sin verano. Besos.
ResponderEliminarA pesar de tu buena opinión a mí no termina de atraerme, de hecho me lo ofreció el autor, pero los relatos me dan muchísima pereza.
ResponderEliminarBesos.
Me encantó y el prologo de Helena genial, una autora cuya pluma me atrajo la curiosidad. Tan sencillo y con tanto dentro de las historias de Gabriel que se hace corto pero intenso.
ResponderEliminarUn título sugerente. Y parece que hay muy buenas historias en él. Lo tendré muy en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues habrá que apuntarlo =)
ResponderEliminarBesotes
Por lo que nos cuentas, es un interesante libro de relatos y, por encima, rebosante de metaliteratura. Besos.
ResponderEliminarLo voy a dejar pasar Teresa, no soy mucho de relatos...
ResponderEliminarbesos
Jo, pues con lo que me gustan a mí los relatos... No me importaría nada. Me parece que pueden gustarme. Besos
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